Por medio del Adviento la liturgia de la Iglesia nos ofrece la preparación inmediata para celebrar una Navidad cristiana.
Vivimos en estos días rodeados de un ambiente festivo y envueltos en mensajes que nos arrastran hacia el consumismo. Un ambiente ambiguo que olvida, consciente o inconscientemente, el origen cristiano de los días navideños, pero que guarda ciertas huellas de una religiosidad popular en torno al nacimiento de Jesús.
Como creyentes, hemos de tener en cuenta el valor y la coherencia de introducir diferencias en nuestro modo de vida estas fiestas. Nuestra celebración de la Navidad no puede dejar en el olvido a millones de hermanos que sufren por la violencia, el hambre, la guerra o la inmigración.
Nuestra Madre, la Virgen, nos invita a esperar con gozo la llegada del Señor.
Corona Adviento Navalcuerv |
Yo soy pobre, pero el Señor se cuida de mí.
Tú eres mi auxilio y mi liberación Dios mío, no tardes.
Ven a salvarme.