Hoy, Señor,
venimos a pedirte por nosotros mismos.
Por nosotros, que decimos y no hacemos.
Que vemos la paja en el ojo del vecino
y no vemos la viga del nuestro.
Por nosotros, que somos sal insípida
y luz que se esconde.
Que amamos al amigo y aborrecemos al enemigo.
Por nosotros, que no perdonamos las ofensas.
Que pretendemos compaginar
el servirte a Ti y al egoísmo.
Por nosotros, que nonos atrevemos
a ir por la senda estrecha.
que nos contentamos con decir: "Señor, Señor",
sin hacer caso de tu voluntad.
Por nosotros, que no amamos con obras y de verdad.
Que queremos seguirte
sin renunciar a nuestras comodidades
y haciendo nuestros gustos.
Míranos con cariño para que lleguemos a ser
personas nuevas, como Tú quieres.
UN VASO NUEVO