
El acto comenzó con la salida desde la iglesia en procesión, con los estandartes de cada aldea y Nuestra Señora de la Piedad en andas, rezando el Santo Rosario hasta el lugar donde está el monumento. Una vez allí, el párroco Juan Luis, ofició la Eucaristía e hizo el rito de la Consagración y bendición del monumento.