Posadilla celebró ayer la fiesta de la Virgen del Rosario con la proclamación de la Eucaristía y procesión con su imagen bendita por las calles de la aldea.
El rezo del Santo
Rosario es una de las devociones más firmemente arraigada en el pueblo
cristiano.

La celebración de este día es una invitación a meditar los misterios
de Cristo, en compañía de la Virgen María, que estuvo asociada de modo
especial a la encarnación, la pasión y la gloria de la resurrección del
Hijo de Dios.



