Posadilla celebró ayer la fiesta de la Virgen del Rosario con la proclamación de la Eucaristía y procesión con su imagen bendita por las calles de la aldea.
El rezo del Santo
Rosario es una de las devociones más firmemente arraigada en el pueblo
cristiano.
El papa san Pío V popularizó y extendió esta devoción en el día
aniversario de la victoria obtenida por los cristianos en la batalla de Lepanto
(1571), victoria atribuida a la Madre de Dios, invocada por la oración del
Rosario.
La celebración de este día es una invitación a meditar los misterios
de Cristo, en compañía de la Virgen María, que estuvo asociada de modo
especial a la encarnación, la pasión y la gloria de la resurrección del
Hijo de Dios.