Una vez más, los niños de nuestras Aldeas han acompañado a Jesús en este Viacrucis por las calles de Ojuelos Altos, meditando sobre el camino de dolor que Él recorrió llevando la Cruz por amor a cada uno de nosotros.
Tras el Viacrucis, ha tenido lugar la celebración de la Eucaristía y, al finalizar ésta, los asistentes han participado del besamanos a nuestra Madre, María Santísima de los Dolores.