Stmo. Cristo amarrado a la Columna de Alcornocal |
Esta conmemoración nos invita a todos -incluso a los no cristianos- a profundas reflexiones sobre el sentido de nuestra vida y de cómo debemos vivirla. Y en esa reflexión, Jesús se presenta como el ejemplo por excelencia.
Tenemos que perseverar y llevar a cabo nuestra misión a pesar de las adversidades. A veces nos cansamos, nos desanimamos, nos desilusionamos ante la crítica de los demás. Pero Jesús nos enseña que tenemos que sobreponernos a las adversidades y seguir adelante. A veces aquellos a quienes más amamos no entienden, nos hieren o nos traicionan. Eso le pasó a Jesús: el Domingo de Ramos lo aclamaron y el Viernes Santo le crucificaron. Pero, ¿qué hizo Él? Perdonó a todos y siguió adelante con su misión. Jesús nos invita a que nosotros hagamos lo mismo.
Finalmente, si cumplimos nuestra misión obtendremos nuestra recompensa. Jesús cumplió su misión y con su Resurrección el Domingo de Pascua logró redimirnos a todos para la vida eterna.