La vida de san Pedro nos enseña que, a pesar de la debilidad humana, Dios nos ama y nos llama a la santidad. Aun con todos los defectos que tenía, Pedro logró cumplir con su misión.
Para ser un buen cristiano hay que esforzarse por ser santos todos los días. Pedro concretamente nos dice: «Sean santos en su proceder como es santo el que los ha llamado». Cada quien, de acuerdo a su estado de vida, debe trabajar y pedirle a Dios que le ayude a alcanzar su santidad.
Nos enseña que el Espíritu Santo puede obrar maravillas en un hombre común y corriente; lo puede hacer capaz de superar los más grandes obstáculos.
Durante lo días 27, 28 y 29 de junio hemos celebrado el triduo en honor a San Pedro, patrón de Posadilla. Aún con algunas limitaciones, este año sí se ha podido procesionar con su imagen bendita por las calles de la aldea.
FOTOS Y VÍDEO: Mari Luz y Matías