EL CUERPO Y LA SANGRE DE CRISTO
Ya existe un día dedicado a la Eucaristía: el Jueves Santo; la institución de la Eucaristía en la última Cena. Pero como este día está teñido de la cercanía del Viernes Santo, día de dolor, la Iglesia ha puesto otro día para festejar un acontecimiento tan importante: el día del Corpus Christi; es decir, festividad del Cuerpo y la Sangre de Cristo.
El día del Corpus, es, también, el día de la Caridad. Hemos de comprometernos, en la medida de las posibilidades reales de cada uno, en la ayuda al necesitado. Y, hoy día, hay muchos necesitados. Todos lo sabemos, unos con más experiencias amargas que otros.
Celebrar la Eucaristía, celebrar el día del Corpus, compartir el Pan y el Vino Eucarísticos, sin compartir el otro pan - el sustento - no pasa de ser, además de una falta de sensibilidad humana, un engaño con el que no agradamos a Dios.
En este día la Custodia con el Pan Eucarístico, en el que resalta la presencia real de Cristo, pasea por las calles de nuestras Aldeas. Que esa procesión sea una manifestación de fe y de compromiso. Sin compromiso, la fe se convierte en un espejismo engañoso.
PROCESIÓN CORPUS CHRISTI EN NUESTRAS ALDEAS