El mismo día 15 de octubre, después de pasar por San Calixto, el grupo de fieles se desplazó hasta el
Monasterio Cisterciense de Santa María de las Escalonias, en la finca del mismo nombre en el término de
Hornachuelos. Allí, después de visitar su espectacular entorno, participaron
del rezo de Vísperas cantadas por los monjes cistercienses, quienes tienen en San Benito sus más hondas raíces. La vida de un
monje de las Escalonias tiene como lema «Ora et labora». Oración y trabajo
llenan sus días.