21 dic 2015

DE NUEVO, NAVIDAD

<< “Jesús, el dulce, viene… 
La noches huelen a romero…
¡Oh, qué pureza tiene la luna en el sendero!” 

Con estos versos describía el poeta Juan Ramón Jiménez la llegada de la Navidad. Es la llegada y la visita de Jesucristo un año más.

Celebrar la Navidad es, ante todo, creer, agradecer y disfrutar de la cercanía de Dios. Estas fiestas sólo pueden ser experimentadas, en su verdad más honda, por quienes se atreven a creer que Dios es más cercano, más comprensivo y más amigo de lo que nosotros podemos imaginar.

Las Navidades son días de encuentros familiares, de buenos deseos e intercambios de regalos.  Se tienen detalles con los seres queridos, pero recordad también a quienes estos días sentirán con más crudeza su soledad, su vejez, su enfermedad o su miseria. ¿Por qué no salir este año del círculo de familiares y amigos, y tener un detalle con quienes realmente lo necesitan?

Felicidades a vosotros, los creyentes en Jesús, porque habéis preparado una cuna para que el Niño nazca esta Navidad en vuestro corazón.

Felicidades a todos, los de buena y no tan buena voluntad; a los que gozan y a los que sufren;  a los que tienen de todo y a los que carecen de todo… Porque Dios os ama a todos.>>