31 jul 2016

DESPEDIDA DEL PAPA A LOS JÓVENES: DO ZOBACZENIA

El Papa se despidió, improvisando, de los voluntarios. Como en muchas otras ocasiones, Francisco sorprendió a los jóvenes tirando los papeles de su discurso y haciendo lo que mejor sabe: hablar con el corazón. La marea de voluntarios que se congregaron para decirle adiós no perdió en ningún momento la alegría ni las ganas de seguir adelante con la fiesta tras la clausura de la Jornada Mundial de la Juventud de Cracovia.  En sus últimas palabras a los jóvenes les dio como propósito: “Memoria, coraje, futuro… esperanza”. “Preparé un discurso un poco aburrido, cinco páginas, lo entrego”

A continuación, improvisando, en español, y en medio del aplauso general de los jóvenes, calificó la jornada de la juventud de una “aventura”, con “generosidad”, y agradeció a todos los que la han hecho posible. El Papa animó de nuevo a los jóvenes a hablar con los padres, y, emprendiendo un coloquio con los asistentes, les cuestionó: “Me prometen que para preparar Panamá, ¿van a hablar más con los abuelos? Y si los abuelos ya se fueron al cielo ¿van a hablar con los ancianos? Pregúntenles, son la sabiduría de un pueblo”. 

Además, les exigió, para el presente: “Tener coraje, tener coraje, ser valiente, no asustarse”. Concluyó: “Yo no sé si voy a estar en Panamá, pero les puedo asegurar una cosa, que Pedro va estar en Panamá”.  Y, a modo de propósito, tras bendecirles, reiteró: “Ah, y me olvidaba, ¿cómo era?: memoria, coraje, futuro… esperanza”.

Anteriormente al encuentro en el Tauron Arena con miles de jóvenes, a las 4 de la tarde se había asomado a la tradicional “ventana del Papa”, como ha hecho los días de su estancia en Cracovia, y, en un discurso muy breve, ante una pequeña multitud que aguardaba sin importarle lluvia que caía, les dijo: "Gracias por la calurosa acogida estos días. Recen por mí. Do zobaczenia” (“hasta luego”, en polaco).


El Papa fue despedido en la escalerilla del avión por el presidente de la República de Polonia y su familia, y por diversas autoridades antes de emprender vuelo de regreso a Roma en el avión de las líneas aéreas polacas.