En una mañana soleada y con temperatura agradable, se ha celebrado
en Alcornocal este gran día dedicado al Cuerpo y Sangre de Cristo.
La misa de Corpus Christi, con la procesión y
bendición, es una oportunidad especial para avivar la fe en el amor de Dios. Es
Jesús en persona, que no queda encerrado en las paredes de la iglesia, sino que
pasa en medio del pueblo y santifica nuestras calles con su presencia.