En María, los cristianos encontramos muchos ejemplos para seguir a Jesús: la disponibilidad, el servicio, el amor, el trabajo silencioso, la meditación, la oración y muchos más. En un mundo en el que ponemos tantas condiciones ante cualquier cosa que nos proponen, contrasta la disponibilidad de María, sin condiciones, ante el anuncio del ángel.
María, escogida como Madre del Salvador, ha sido liberada del pecado y, esta gran obra de Dios, es también un anuncio de vida y salvación para nosotros.