NOS AMÓ HASTA EL EXTREMO
El evangelio del Jueves Santo nos explica qué significa celebrar en verdad la Cena del Señor y completa ese significando narrando dos gestos de Jesús en esa Cena: compartió la mesa con sus discípulos y los lavó los pies.
Los dos gestos resumen de algún modo el espíritu y el estilo que animaron la conducta de Jesús ratificada con su muerte aceptada por y con amor: ser el hombre totalmente para los demás, compartiendo cuanto era y tenía; no para dominar a los demás, ni para conseguir prestigio social, sino para servir por amor hasta entregar la propia vida, sufriendo el desprecio y destino de las víctimas.