
"En el cielo nos quedaremos gratamente sorprendidos al conocer todo lo que María Auxiliadora ha hecho por nosotros en la tierra”, decía San Juan Bosco, gran propagador del amor a esta advocación mariana que ha estado en la Iglesia y las familias cristianas desde antiguo ante los tiempos difíciles.


Himno a María Auxiliadora
Rendidos a tus plantas, Reina y Señora, los cristianos te aclaman su Auxiliadora.
Yo tus auxilios vengo a pedir, Virgen Santísima, ruega por mí.
De este mar tempestuoso fúlgida estrella, cada vez que te miro eres más bella.
Guíame al puerto salvo y feliz, Virgen Santísima, ruega por mí.
En las horas de lucha sé mi consuelo, y al dejar esta vida llévame al cielo.
En cuerpo y alma me ofrezco a Ti, Virgen Santísima, ruega por mí.