Es el Pan que nos conecta con la comunión de Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo. La Eucaristía es el alimento para la Vida, para vivir aquí con el horizonte en Dios, para que el banquete de la tierra se aproxime al de la plenitud del Padre Misericordioso y Amante, el Hijo Amado y del Espíritu del Amor.
Este día es para agradecer el don de la Eucaristía y para plantearnos por qué hay tantas alergias a este sacramento, por qué realmente no se convierte en el centro y culmen de la vida cristiana."
El día de esta gran fiesta del Corpus Christi, tenemos la alegría de celebrar este misterio y también de alabarlo y cantarlo por las calles de nuestras localidades.