9 ene 2021

BAUTISMO DEL SEÑOR

Celebraremos este domingo la fiesta del Bautismo del Señor, con la que culmina el tiempo de Navidad. Jesús es bautizado en las aguas del Jordán al inicio de su ministerio público, no por necesidad, sino por solidaridad redentora.

"El bautismo es el desprendimiento de la carne, la obediencia al Espíritu Santo, la comunión con el Verbo, la restauración de la criatura, la purificación del pecado, la participación de la cruz, la desaparición de las tinieblas. El bautismo es un vehículo que nos conduce hacia Dios, una muerte con Cristo, el sostén de la fe, la perfección del espíritu, la llave del reino de los cielos, el cambio de la vida, el fin de nuestra esclavitud, la liberación de nuestras cadenas, la transformación de nuestras costumbres. El bautismo es el más bello y el más sublime de los dones de Cristo.

Nosotros lo llamamos don, gracia, bautismo, unción, iluminación, vestido de incorruptibilidad, baño de regeneración, sello y todo lo que hay de más precioso. Don, porque se confiere a aquellos que nada aportan; gracia, porque se da incluso a los culpables; bautismo, porque el pecado queda sepultado en el agua; unción, porque es sagrado y real como son los ungidos; iluminación, porque es luz brillante; vestido, porque cubre nuestra vergüenza; baño, porque lava; sello, porque nos guarda y porque es manifestación del señorío de Dios.

En las palabras antecedentes, plenas de simbolismo, de espiritualidad y de hondura teológica, queda patente la importancia y el valor del bautismo cristiano, que es anuncio eficaz de la salvación que nos ha sido ofrecida por pura iniciativa de Dios.

Hoy todos los bautizados deberíamos recordar que Jesús descendió hasta las aguas del Jordán y recibió el bautismo de Juan, para que nosotros podamos subir y alcanzar la liberación del mal por medio de la efusión purificadora del Espíritu".

Andrés Pardo