1 ene 2021

SOLEMNIDAD DE SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS

Comenzamos el año pidiendo la protección de la Santísima Virgen María en esta fiesta mariana que es la más antigua que se conoce en Occidente. Cristo, que es Dios, formó a su propia madre. Y la dotó de las mejores cualidades que una criatura humana puede tener.

Qué hermoso repetir lo que decía San Estanislao: "La Madre de Dios es también madre mía". Quien nos dio a su Madre santísima como madre nuestra, en la cruz al decir al discípulo que nos representaba a nosotros: "He ahí a tu madre", ¿será capaz de negarnos algún favor si se lo pedimos en nombre de la Madre Santísima?

Cuando en el año 431 el hereje Nestorio se atrevió a decir que María no era Madre de Dios, se reunieron los 200 obispos del mundo en Éfeso (la ciudad donde la Santísima Virgen pasó sus últimos años) e iluminados por el Espíritu Santo declararon: "La Virgen María sí es Madre de Dios porque su Hijo, Cristo, es Dios". Y acompañados por todo el gentío de la ciudad que los rodeaba portando antorchas encendidas, hicieron una gran procesión cantando: "Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén".

En este año que comienza, Santa María, Reina de la Paz, ¡ruega por nosotros!