
El azulejo ha sido colocado en el espacio exterior que ocupaba una de las ventanas; la que -por dentro- quedaba al lado de la Virgen de los Dolores, cuya imagen estaba deteriorándose por el sol. Por ello, el hueco de la ventana ha sido tapado y se ha enlucido ese trozo de fachada, colocando allí el azulejo y dos faroles, uno a cada lado del azulejo.
También ha sido bendecida la nueva Cruz de forja que se ha puesto en el vértice de la fachada frontal de la iglesia.
