29 nov 2019

TIEMPO DE ADVIENTO

TIEMPO DE SEMBRAR

En mi vida, ante estos preparativos que preceden a la Navidad o ante otros momentos de presencia de Dios en mí, ¿me cuesta estar de acuerdo con las consignas de Dios, del Reino del que hablamos? ¿Vivo en agradecimiento ante tal noticia, me siento privilegiado de alguna manera? ¿Siento que otra mucha gente vive lo mismo que yo? 

TIEMPO DE ECHAR LA SEMILLA

Y yo, ¿me preocupo de escoger bien la semilla, las bases de mi fe, de mi amor o me vale cualquier cosa? ¿Cuido cada detalle y permanezco atento o es suficiente con que las cosas vayan pasando y yo siga ajeno a algunas de ellas? ¿Tengo claro cuál quiero que sea el ruido de fondo? ¿Me importa vivir aspectos que no se complementen o incluso se contradigan? 

TIEMPO DE ESPERAR 

¿Me es fácil perder de vista cuál es el horizonte de mi siembra? ¿Tiene continuidad mi servicio con la mano de Dios en este tiempo de espera? ¿Siento que donde acaba mi trabajo empieza el de Dios, al menos en forma de mirada atenta? ¿Siento que mientras yo espero el tiempo no pasa en balde, que todo se está cumpliendo, también algo en mí? ¿Que sin este tiempo de espera nada sería posible y sin embargo no puede ser un momento de parón solamente?


Que este tiempo sea momento de agradecer, de ilusionarse, de alegrarse,
de compartir.